El Club Allard - Mis estrellas Michelín

Cumplió con holgura lo que le pedimos en una celebración especial

En octubre del 2016 estuvimos en este restaurante. En ese momento era María Marte la chef responsable. 
Admito que en todas las experiencias que he tenido en sitios con estrella he disfrutado. En este caso es al primero que voy con dos estrellas. En mi clasificación personal de este tipo de sitios lo clasifico entre los maduros estables. Por su ubicación física es clásico, un antiguo club que siempre estará así y limita ciertas moderneces tecnológicas que se estilan ahora. Aunque en algunos lugares se las permiten como en la sala en la que modificando un cristal se ve o no la cocina. Muy interesante ese espacio aunque no fue donde comimos. Para ubicar nuestra experiencia diré que fue la celebración íntima de nuestro 25 aniversario de boda. Fuimos cinco personas y estuvimos en un espacio reservado, comodísimo.
El servicio se ve maduro, certero, con experiencia, pero no por ello lejano. Te hace cómoda la estancia. Me gustó mucho la sumiller. No somos muy duchos en los vinos pero lo hizo muy bien, nos adaptó unas copas concretas que nos lo clavó a nuestros gustos y comidas. Hasta mi hijo mayor (que puede consumir alcohol pero no tiene una gran experiencia en caldos no botelloneros) vivió una experiencia enológica estupenda.
La comida fue estupenda, sorprendente y madura también. Los trampantojos divertidos. Mis hijos sucumbieron a la caña y tapa (de pez mantequilla y espárrago). Yo disfruté desde las entradas al último postre. El menú completo me pareció muy equilibrado y a un nivel tremendo. Los guiños a comida sudamericana perfectamente integrados en la línea argumental del menú. Nivelazo.
No habíamos avisado del tipo de nuestra celebración, lo comentamos allí mismo de pasada y nos sorprendieron con una preciosidad preparada en el momento que desde aquí se lo agradezco.
Cuando salio a saludarnos María Marte me pareció una persona encantadora, preocupada de agradar sobre todo a los más nuevos en estas experiencias, que eran mis hijos (tratados con mucho cariño durante toda la comida). No es un sitio para niños, los míos son adulto y adolescente y disfrutaron de lo lindo. Agradezco su esfuerzo personal y el de su equipo por agradar y hacer las cosas bien.

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